Tanto Ruby como Python son lenguajes sorprendentes, afamados y galardonados por los proyectos que han brindado al mundo.
Cuando se inicia en el mundo de la codificación, es natural querer empezar con el pie derecho, escoger un buen lenguaje –fácil de aprender, útil y divertido– para luego comenzar a trabajar.
Y siendo inherente la relación entre Python y Ruby, surge la duda de cuál priorizar. Por tal motivo, si necesita ayuda para escoger, le invitamos a seguir leyendo.
Vamos a explicarles sus funciones, oportunidades de trabajo, cuánto puede ganar, cuál es más sencillo de aprender o la importancia de tener una comunidad tan activa.
Python o Ruby: ¿cuál aprender y por qué?
En las siguientes líneas le brindaremos una introducción a ambos lenguajes para que comprenda sus objetivos, orientaciones y capacidades.
¿Qué es Ruby?
El lenguaje Ruby fue creado por Yukihiro Matsumoto en 1995 con el fin de orientarse a los objetos.
Ganó fama alrededor de todo el mundo gracias a esto, permitió reutilizar partes de un programa –o el software completo– en otros proyectos.
La principal idea de su autor fue hacerlo divertido, lo que influyó mucho en su filosofía. El señor Matsumoto indicó que siempre se quiso enfocar en el lado humano y no en el informático.
Siendo fácil, divertido y flexible, el lenguaje Ruby tiene muchas características que lo vuelven único. Sin embargo, entre las más importantes podemos divisar:
- Gestión automática de la memoria
- Escritura dinámica, y
- Garbage collection.
A diferencia de otros lenguajes, está orientada a la programación de objetos en su totalidad –OOP, por sus siglas en inglés– con clases maestras y herencias.
¿Qué es Python?
Por su parte, Python fue diseñado por Guido van Rossum en el decenio de 1991.
Tal como Ruby, este es un lenguaje orientado a la manipulación, gestión y organización de objetos.
La única diferencia entre ambos es que éste se considera de alto nivel, siendo su principal objetivo facilitar la legibilidad y programación del código.
Cabe destacar que Python, con su filosofía minimalista, posee una sintaxis básica. Aunque no por esto significa que es inferior.
Unos de los aspectos más seductores de este lenguaje y la razón número uno de su popularidad, es su ligera curva de aprendizaje.
Todas las personas, independiente a su nivel de experiencia, pueden empezar a crear sus códigos en cuestión de semanas.
Además, tras hacer público que es empleado en muchas de las plataformas webs más afamadas y populares de nuestra era –como Facebook, Pinterest o Youtube– más personas y empresas empezaron a usarlo.
¿Qué debe considerar?
A continuación se enlistarán los aspectos que debería tener en cuenta antes de optar por un lenguaje:
Oportunidades laborales
Una de las preguntas más comunes de los novatos es para qué usan cada uno.
Es entendible que deseen conocer sus oportunidades laborales, puesto que en eso se basará su motivación, creatividad y entusiasmo.
Ambos lenguajes se emplean en campos similares.
No obstante –y en un principio–, Ruby siempre ha sido fuerte en el proceso de desarrollo web; mientras que Python permite diseñar sistemas de inteligencia artificial avanzados.
En la actualidad, gracias a los frameworks como Flask y Django, Python ha ganado terreno en el diseño de páginas y aplicaciones webs. Por lo que se asemejan aun más.
Flexibilidad vs. Simplicidad
Este es uno de los pocos aspectos que les diferencian.
Por un lado tenemos la sencillez de Python, facilita invertir horas y horas de codificación sin:
- Consultar rigurosos manuales
- Encontrar una amalgama de errores, o
- Pasar mucho tiempo leyendo tratando de encontrar una línea.
Por su parte, Ruby no simplifica el proceso, aunque tampoco se aleja mucho de ese objetivo.
Su aspecto más seductor es el hecho de que brinda a los ingenieros más una forma de completar una tarea.
Es impulsado por la innovación, programación creativa y actualizaciones constantes. Lo que provoca muchos errores y un mínimo de versiones estables, sin embargo, suele sorprender a sus usuarios con la multitud de funciones.
Comunidad
Uno de los aspectos que más claman los codificadores es tener un grupo, foro o blog donde puedan consultar cualquier inconveniente con el lenguaje.
Los informáticos se caracterizan por ser entusiastas, motivadores y activos en los foros, por lo que, cuando la comunidad de un lenguaje es activa todos los días, es un gran beneficio –no solo para los usuarios, sino para los autores del mismo.
En una comunidad se comparten:
- Consejos de uso
- Experiencias
- Errores y soluciones
- Herramientas, y
- Tutoriales.
En otras palabras, con una comunidad fuerte existe más información. Lo que se traduce a menos dolores de cabezas, apoyo constante y aumento del valor del lenguaje.
Tanto Python como Ruby tienen foros activos. Pero el primero goza de mayor popularidad y relevancia.
Curva de aprendizaje
No es extraño que los lenguajes más sencillos de aprender y usar se estén adueñando del mercado.
Esta es la principal razón de por qué Python ha superado a Ruby en cuanto a uso.
Muchos expertos asegura que, gracia al mercado laboral competitivo, más personas seguirán buscando el “siguiente lenguaje de programación fácil.”
Desde esta perspectiva, Ruby no puede competir, ya que Python cuenta con una sintaxis de codificación tres veces más simple. Esto facilita que las personas aprendan el lenguaje y consigan su primer empleo con semanas de diferencia.
Ganancias
Una de las primeras preguntas que hacen las personas antes de optar por un lenguaje es cuánto pueden ganar.
Cabe destacar que ambos tienen ratios de precio considerables. En especial dentro de las ciencias de la informática.
Según el diario Glassdoor.com, un codificador de Python experimentado tendría un salario anual de casi 100.000 euros. Mientras que un programador de Ruby asciende a poco más de 80.000 euros.
La mayoría de las personas tienden a favorecer habilidades por los salarios y beneficios, más que por los avances que pueden brindar al mundo o proyectos en los que pueden trabajar –lo que es una verdadera pena.
A pesar de que Python ha revolucionado muchas industrias –y lo seguirá haciendo en las próximas décadas, Ruby también tiene mucho que ofrecer ycuantiosos proyectos por codificar.